1/11/14

Soledad

Frederic Leighton (1830-1896) 





Mi madre debió llamarme Soledad. Nombre inmenso como el cielo; nombre amargo como el mar… Mi madre debió llamarme Soledad. Soledad, porque mi boca se ha olvidado de besar; porque las rosas se mustian sin abrirse en mi rosal, mi madre debió llamarme Soledad. Un ángel negro, a mi vera, siembra mis huertos de sal. Jazmín que mi mano toca no reflorece jamás. Mi madre debió llamarme Soledad. Me llaman con otro nombre que suena a plata y cristal. Me llaman, mas no respondo; pues, en mi lírico afán, yo sé que debí llamarme Soledad. Soledad de noche oscura que presagia tempestad. Soledad de campo raso sin un árbol ni un cantar. Soledad de lo infinito: Soledad de cielo y mar… Soledad como la mía: ¡Soledad!. Nelly Fonseca Recavarren (1920-1963) ♥Zyla♥Rose